Sí la idea de formarte y especializarte en enoturismo ronda tu cabeza hace tiempo, lee atentamente este artículo, porque aquí te contamos todos los que hacemos, experimentamos y vivimos en el aula y fuera de ella durante nuestro Curso Presencial Especialista en Enoturismo.
Te explicamos cómo la vas a vivir, qué experiencias te vas a llevar, qué emociones te van a asaltar, y todo esto desde dentro, porque esto que te voy a contar es lo que nos cuentan nuestros alumnos al final de cada edición.
Mucho hemos hablado de que el curso empieza el 1 de marzo de 2021, qué es el curso más completo y profesional del sector, que son 500 horas (200 de teoría y 300 de prácticas), que su posterior inserción laboral es muy alta, y bla, bla, bla,…pero poco te hemos hablado de qué se vive realmente una vez dentro.
El curso siempre comienza con una presentación, pero no una presentación cualquiera, no, esto es La Escuela Superior de Enoturismo, no podemos hacer lo que hace el resto.
Para romper el hielo y que todos nos conozcamos un poquito mejor y fuera la timidez (quien la tenga) y los complejos (esto los tenemos todos), haremos una actividad muy divertida pero a la vez que refleja quienes somos y cómo queremos mostrarnos, siempre relacionado con el vino, no podía ser de otra forma. Pero no te puedo contar más, pues si no desvelaría el misterio del primer día.
A partir de ahí, no sabemos si por el ambiente, el aire, los vapores del vino teórico o qué, pero nuestros alumnos forman una pequeña gran comunidad de amigos del enoturismo, que, promoción tras promoción, les lleva a mantener un grupo de “ENOlovers” muy activos y que organizan posteriormente quedadas (incluso virtuales cuando no se puede en vivo) para charlar del sector, hacer catas, visitas, o simplemente hablar con ya amigos.
Este es uno de los grandes valores de este curso, tú, yo, todos, las personas, somos lo más grande, y en este curso encontrarás a personas con tus mismos intereses e inquietudes.
Otro de los valores es sin duda, las salidas a Bodegas o Visitas a Recursos Enoturísticos. Durante el curso, y siempre que las circunstancias lo permitan, se hacen mínimo dos salidas.
Aquí nuestros alumnos se liberan, se transforman diría yo, sacan todo el potencial que llevan dentro y preguntan, participan, catan, comentan… están en su salsa y disfrutan al máximo de la experiencia. Hacen aún más grupo y sienten por sus venas lo que es estar inmerso en el mundo del Enoturismo y como podría ser su futuro profesional.
Otro de nuestros puntos más valorado, en cuanto a emociones se refiere, es la parte del curso, que aunque forma parte de la teoría, no puede ser más práctica y vivencial. Es la parte de la Cata. Nuestros alumnos aprenden a tocar, ver, oler, degustar…en vivo… En una prestigiosa enoteca de Valladolid entran en contacto con una amplia variedad de vinos.
Para cuando la parte teórica ha finalizado, ya tenemos a futuros especialistas en Enoturismo enganchados a este mundo del vino, del turismo, del ENOTURISMO. Y siempre hacemos un evento de clausura para celebrarlo… otro misterio, cada año es en un sitio diferente, con invitados diferentes, con actividades diferentes, pero lo que nunca falta es el vino.
Y el colofón final del curso son las prácticas, esas 300 horas de prácticas que les lleva a la vida real del Enoturismo. Unas veces en bodegas, otras en recursos enoturísticos, o en Centros Enoturísticos, en Rutas del Vino, en oficinas de Enoturismo, etc…y que en muchos casos acaba con la contratación del alumnos, como ha sucedido en esta última promoción, aún en plena pandemia y con el sector tocado.
Pero no hay que olvidar, que profesionales siempre se necesitan y más si son BUENOS PROFESIONALES y ESPECIALISTAS EN ENOTURISMO.
Y hasta aquí puedo leer, como dirían en aquel programa legendario, si quieres vivir todo esto y mucho más, ven con nosotros y apúntate a la VI Edición del Curso Especialista en Enoturismo.
Puedes informarte más sobre este programa formativo aquí: