¿Cuántas veces os habéis preguntado qué diferencia hay entre Enólogo y Sumiller? ¿qué es un “profesional en Enoturismo“?¿Acaso un enólogo no lo es?¿o un sumiller?
Hoy vamos a enseñaros cuáles son las diferencias entre Enólogo, Sumiller y el Guía de Enoturismo.
ENÓLOGO
Según el artículo 102 de la Ley 50/98 el Enólogo tiene la capacidad profesional para realizar el conjunto de actividades relativas a los métodos y técnicas de cultivo de viñedo y la elaboración de vinos, mostos y otros derivados de la vid. El análisis de los productos elaborados y su almacenaje, gestión y conservación. Asimismo se le reconoce la capacidad para realizar aquellas actividades relacionadas con las condiciones técnico-sanitarias del proceso enológico y con la legislación propia del sector y aquellas actividades incluidas en el ámbito de la investigación e innovación dentro del campo de la viticultura y de la enología.
Es por tanto una actividad regulada y que exige además una formación reglada y oficial. En España existen grados en Enología en las facultades de como Badajoz, La Rioja, Palencia o Tarragona.
Es, en términos más simples, quien elabora el vino, quien lo crea porque sabe con qué “reglas” puede jugar para lograr un vino con unos matices determinados.
SUMILLER
Según la R.A.E “En los grandes hoteles, restaurantes, etc., persona encargada del servicio de licores”.Y si que es cierto que parece que tenemos vinculada la idea del sumiller a la de “grandes restaurantes”. La palabra sumiller proviene de la francesa sommelier y en un restaurante es la figura que se encarga de asesorar a los clientes a la hora de elegir un vino y que “maride” perfectamente con la carta de alimentos.
Pero las responsabilidades de los sumilleres que trabajan en un restaurante no termina ahí. También deben crear la carta de vinos, sugerir la adquisición de vinos tomando en cuenta la disponibilidad en el mercado donde opera el restaurante y el tipo de comida que se ofrece, y administrar y dirigir todos los aspectos asociados al almacenamiento y manejo de los vinos (la bodega). En adición, el sumiller se encarga de formar al personal acerca del correcto servicio del vino, para crear la mejor experiencia posible para el cliente.
Como curiosidad añadir que en Europa un sumiller que ha sido certificado profesionalmente se identifica porque porta sobre su pecho una pequeña taza de plata colgada, el catavinos o tastevin.
Hoy en día el papel del sumiller es mucho más amplio. Muchos sumilleres trabajan como críticos de vinos, escritores, educadores y consultores. También realizan catas, degustaciones privadas y presentaciones.
Aunque existen varias universidades, academias y cámaras de comercio donde se realizan cursos de formación, no todos son reconocidos a nivel internacional. Las clases son dictadas por reconocidos enólogos, sumilleres y representantes de la industria vinícola.
En definitiva es quien valora los vinos, siempre desde un punto de vista objetivo, casi como “consumidor” y en función de sus conocimientos, podrá asesorar a restaurantes y clientes.
PROFESIONAL EN ENOTURISMO
Será la cara visible de la bodega. Es un profesional formado en marketing y protocolo que no sólo conoce los procesos de elaboración del vino, si no que también tiene conocimientos de cata y desgustación. Eso no le convierte en un enólogo ni en un sumiller, pero si que tendrá los conocimientos suficientes como para encontrar los matices y las bondades de los vinos a los que representa.
Trabajará en la promoción y venta de los caldos de su bodega, asistirá a ferias turísticas y enoturísticas, realizará las visitas guiadas en bodega. También coordinará el departamento de enoturismo o puede que incluso lo cree. Y por supuesto tendrá la capacidad de dirigir una degustación o una cata profesional de vino.
Hasta hace unos años la figura del “encargado de enoturismo” no existía, dado que las bodegas se dedicaban sólo a la elaboración del vino. Aunque en otros puntos de Europa el enoturismo venga desarrollándose desde hace tiempo, en España la actividad de visitar bodegas o hacer degustaciones de vinos es relativamente nuevo.
En ese marco se hace necesario la formación de profesionales que aúnen los procesos de elaboración y cata con la promoción y divulgación del complejo mundo del vino.
Para resumir, es aquel profesional cuya misión es conseguir que la bodega o recurso enoturístico (Ruta del Vino, Restaurantes, Enotecas, Vinotecas…) que tenga a su cargo llegué al mayor número de personas. Por ello no tiene que “saber de vinos”, si no también de marketing, distribución, medios de comunicación, redes sociales, relaciones públicas….etc.
¿Suena interesante no? Pues infórmate un poco más pinchando en Especialista en Enoturismo o Especialista en Guía de Enoturismo.
¡Te esperamos!