A escasos días de comenzar ya la nueva promoción de cursos de la Escuela Superior de Enoturimo, publicamos otra de las entradas que nos llegó al Enoblog.
Cerrado ya el plazo de participación del concurso hay que elegir ganador o ganadora de la beca del 50% de la matrícula del curso ESPECIALISTA EN ENOTURISMO… ¡mucha suerte y gracias a todos los participantes por vuestra creatividad!.
SACÁNDOLE TODO EL JUGO
Siempre que iba de viaje y cruzábamos la frontera con Francia, recuerdo que desde la ventanilla del coche veía los bares y las terrazas vacías en cuanto caía la noche. Serían eso de las siete de la tarde, horas intempestivas para muchos europeos.
Para nada crítico su forma de vida, pero me atrae la idea de poder sentarse alrededor de una mesa a cualquier hora del día y disfrutar de una parrafada con tus colegas tomando algo, en muchos casos: una copa de vino. Puede ser por la tradición vinícola o por nuestro carácter mediterráneo que a los españoles nos guste tanto este tipo de ocio.
Sin embargo, el otro día por casualidad, me topé con un artículo que hablaba sobre los beneficios del vino para la salud. Esto no es una excusa para bebernos unas cuantas cosechas, pues hablamos desde el punto de vista de un consumo moderado. Pero me hizo pensar. El artículo comenzaba diciendo que se había descubierto que hace miles de años en oriente medio ya se producía vino, y no me extrañó, pues la Biblia que se escribió hace más de tres mil años ya acertó a decir que “el vino regocija el corazón” o que era bueno para el estómago, por lo que probablemente en la antigüedad ya fueran conscientes de algunos de sus beneficios.
El artículo continuaba diciendo que el vino, por sus propiedades antioxidantes, retrasaba el proceso de envejecimiento. Por eso, apuntaba que podía reducir el riesgo de sufrir diabetes, algunos tipos de cáncer e incluso que ayuda con el Alzheimer. En esta dirección, también se está utilizando lo que se denomina como “vinoterapia”, el uso del vino para tratamientos terapéuticos y de belleza. Igual que en tiempos del rey Luis XIV ya se utilizaba como mascarilla para tener la piel más bonita, hoy en día hay numerosos spas, entre ellos algunos de Castila y León, que realizan masajes y tratamientos que nos reinventan el mundo del vino.
Aunque el vino seguirá siendo para nosotros una manera de disfrutar de su sabor y de las personas con las que lo tomamos, también podemos considerarlo como una nueva forma de cuidar nuestra salud o descubrir un mundo nuevo en lo que a cuidados de belleza se refiere. Podríamos decir que hemos sabido explorar en el apasionante mundo del vino y sacarle todo el jugo.
Si quieres saber más sobre la ESE o sobre los cursos de ESPECIALISTA EN ENOTURISMO O GUÍA ESPECIALISTA EN ENOTURISMO, ven a vernos.